miércoles, 26 de enero de 2011

La resolución del duque de Gandía


Francisco de Borja, (1510-1572) Duque de Gandía, destacado miembro de la Corte de España,  Marqués de Lombay, Grande de España y Virrey de Cataluña (Administrando la provincia con gran eficacia). 

Persona piadosa y bondadosa, quiso ser monje de niño pero su familia le mandó a la Corte del Emperador Carlos I de España y V de Alemania, allí destacó acompañando al emperador a sus campañas. Llegó a ser «gran privado» del emperador y caballerizo de la emperatriz.


 A la muerte de la emperatriz Isabel, (Emperatriz del Sacro Imperio Romano Germánico y reina consorte de España por su matrimonio con Carlos I de España 1503-1539), el Emperador Carlos I le encomendó acompañar los restos mortales, hasta su sepultura definitiva en la catedral de Granada. Al entregar el cuerpo hubo de abrirse el féretro para que el marqués de Lombay reconociera el cadáver de la bella emperatriz. El viaje había sido largo y la muerte había hecho estragos en la legendaria belleza de la emperatriz. Al ver el cuerpo, Francisco de Borja exclamó: 

«No serviré nunca más a señor alguno que pueda morir».

Poco después enviudó de su esposa  portuguesa Eleanor de Castro Melo e Meneces (1546) con la que tuvo ocho hijos e intensificó su vida espiritual, ese mismo año se ponía la primera piedra del Colegio de Jesuitas de Gandia, el primero de toda España y decidió hacerse Jesuita.


Ajusto cuentas con sus asuntos mundanos, renunció a sus títulos en favor de su primogénito, e inmediatamente se le ofreció el título de cardenal que rechazó, prefiriendo la vida de predicador itinerante. En 1554 se convirtió en el comisario general de los Jesuitas en España y en 1565 a la muerte del Padre Laínez, Padre General de toda la Orden.

Francisco de Borja fue canonizado en 1671 por el papa Clemente X. Su onomástica se celebra el 3 de Octubre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Que te ha parecido?